Control de Plagas

Ofrecemos Servicios de control de plagas urbanas en capital federal. Brindamos dentro del servicio, Oblea GCBA

PEDI PRESUPUESTO!

Desobstrucciones de Cañerias

Ofrecemos el Servicio de Desobstrucciones de cañerias en edificios y casas en el ambito de Capital Federal, Buenos Aires.

PEDI PRESUPUESTO!

Limpieza de Tanques de Agua

Servicio de Limpieza de Tanques de Agua en Edificios y Casa. Brindamos dentro del servicio, Certificado GCBA y laboratorio de muestras

PEDI PRESUPUESTO!

Barrios desde la T hasta la Z


Vélez Sarsfield

Tradicionalmente este barrio era parte del de la Floresta, con cuya historia y desarrollo se encuentra totalmente vinculado. Su individualización como barrio independiente puede decirse que se inició el 26 de enero de 1910. En esa fecha, debido al aumento de la población en la zona, la Municipalidad procedió a la creación de la Subintendencia de Vélez Sarsfield, con una jurisdicción bastante más amplia que la que actualmente pertenece a este barrio de Buenos Aires.

Nuestra empresa desde sus comienzos brinda soluciones ante la aparición de intrusos en el barrio de Vélez Sarsfield, tanto para plagas comunes como son ratas, cucarachas, pulgas, murciélagos, como para otros animales e insectos. Las empresas fumigadoras constituyen la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Desde hace años, nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos o galpones de depósito. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a tratar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Versalles

En el siglo XVIII esta zona se conocía con el nombre de Monte Castro, y pertenecía a la extensa chacra de don Pedro Fernández de Castro. Tras pasar por otras manos, en 1875 el actual barrio poseía tres propiedades: la Casa de Ejercicios de las Hermanas, Boneo y Visillac de Rodriguez, y las tierras estaban en gran parte ocupadas por un monte de duraznos. En 1908 la Compañía de Tierras del Oeste compró a don Jorge Eduardo Rodriguez Visillac una fracción de tierras, iniciándose paralelamente la construcción de un ramal del Ferrocarril del Oeste. Instalada una estación en esas tierras, don José Guerrico, que acababa de visitar en Francia el famoso palacio, propuso que se denominara Versalles a la flamante estación. El 1º de diciembre de 1911 se inauguró el nuevo servicio, que unía Plaza Once de Setiembre con Versalles, comenzando también los loteos y la conformación de este barrio de apacible tranquilidad.

Nuestra empresa brinda soluciones en el barrio de Versalles, efectuamos el control de plagas comunes como son cucarachas, ratas y otros roedores, pulgas, murciélagos y otros animales e insectos, tanto por prevención como por intrusión del local. Las empresas fumigadoras son la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a fumigar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa Crespo

Hace mucho tiempo atrás, alrededor del año 1880, nacía muy tímidamente un barrio que luego seria uno de los más poblados de nuestra Ciudad. Era una zona de grandes quintas aledaña a la Chacarita de los Colegiales que por aquellos años, siendo intendente de la Comuna de Buenos Aires el Dr. Antonio Crespo, comenzó a lotearse. Aún no existe un acuerdo general, de todas maneras, se cree que este barrio debe su nombre a aquel Intendente Municipal. A fines del siglo XIX, su calle principal, un ancho camino de tierra, se denominaba Boulevard Corrientes, que desde entonces, y nunca dejó de serlo, esa avenida era la columna vertebral y el centro del barrio. Con el correr del tiempo el nombre de la avenida cambió, se la llamó avenida Triunvirato, para más adelante llamarse definitivamente Corrientes. Otra arteria importante y de acceso era la Calle larga del Ministro Ingles, hoy Scalabrini Ortiz. Los límites del barrio no eran muy precisos, pero aproximadamente se encuadraban entre el Arroyo Maldonado, la calle Rivera (Córdoba), la Calle de Moreno (Warnes) y la calle del Ministro Inglés (Scalabrini Ortiz).

Era un barrio muy tranquilo, el testimonio de uno de sus primeros pobladores, el inspector municipal Pablo Grannone, que vivió primero en el centro de la Ciudad, en la intersección de las calles Lavalle y Esmeralda, dan cuenta del clima de paz que reinaba en la zona. La mujer del inspector sufría una difícil enfermedad y los médicos le recomendaban que “se mude a ese barrio que se está formando cerca del Maldonado que se llama Villa Crespo”.

Sin dudas, lo que dio un gran impulso al barrio fue la Fabrica Nacional de Calzado impulsada por Salvador Benedit que funcionaba en el barrio desde 1888, se encontraba en Acevedo y Padilla. Además, aportaron un gran progreso la curtiembre La Federal y los talleres metalúrgicos de Maspero.

Para muchos decir Villa Crespo es referirse exclusivamente a viejos tangos, pintorescos cafés, que eran escenarios de poetas y reductos de orquestas de la vieja guardia, o lugar donde podían tener escenario oscuros dramas cuyo fondo era el curso irregular del arroyo Maldonado. Este fue el barrio narrado por Alberto Vacarezza, el de los sainetes cargados de color y generalmente exagerados, el de los enormes conventillos, en donde siempre había una hermosa mujer que alteraba la inestable calma diaria. Pero existe otro Villa Crespo, el de hoy, el cosmopolita, el elegido por la colectividad israelita o por los sirio libaneses para desarrollar sus actividades comerciales. Un territorio que oscila entre el presente y el pasado, entre la realidad y el mito.

Nuestra empresa desde sus comienzos brinda soluciones ante la aparición de intrusos en el barrio de Villa Crespo, tanto para plagas comunes como son ratas, cucarachas, pulgas, murciélagos, como para otros animales e insectos. Las empresas fumigadoras constituyen la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Desde hace años, nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos o galpones de depósito. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a tratar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa del Parque

En estas tierras pobladas de quintas y alfalfares, y en las que no faltaban tampoco numerosos hornos de ladrillos, se inauguró en 1907 la estación Villa del Parque, cuyo nombre aludía al vecino parque o quinta de Agronomía. Poco tiempo antes, el 8 de diciembre de 1906, se había realizado con singular éxito el remate de unas cincuenta manzanas, habiéndose denominado al lugar en la ocasión, tal vez para atraer a los futuros clientes, con el pomposo nombre de “Ciudad Feliz”. Los remates continuaron y el barrio fue parcelándose y progresando hasta llegar a ser lo que es actualmente: un tranquilo barrio poseedor al mismo tiempo de un importante centro comercial.

Nuestra empresa brinda soluciones en el barrio de Villa del Parque, efectuamos el control de plagas comunes como son cucarachas, ratas y otros roedores, pulgas, murciélagos y otros animales e insectos, tanto por prevención como por intrusión del local. Las empresas fumigadoras son la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a fumigar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa Devoto

Incorporados los partidos de Flores y Belgrano a Buenos Aires, en febrero de 1888 se aprobó el nuevo plano de la ciudad confeccionado por los ingenieros Blott y Silveyra. En el mismo se integraron también a sus nuevos límites estas tierras, que en el mencionado plano aparecen como de propiedad de don Manuel Santiago Altuve, y que pertenecían al partido de San Martín. A cambio de ellas, la Capital cedió a la provincia dos triángulos que sumaban igual superficie que la recibida, pertenecientes a los hasta entonces partidos de Flores y Belgrano. Las tierras fueron adquiridas por don Antonio Devoto, acaudalado inmigrante italiano llegado en los años cincuenta del siglo, quien se propuso organizar allí una villa. El 30 de setiembre de 1888 el ingeniero Carlos Buschiazzo realizó el trazado de la misma y poco después, el 13 de noviembre, se inauguró la estación perteneciente al Ferrocarril Buenos Aires Pacífico. La zona se fue urbanizando de esa manera con lujosas quintas y caserones, que le dieron el aspecto residencial que aún conserva.

Nuestra empresa desde sus comienzos brinda soluciones ante la aparición de intrusos en el barrio de Villa Devoto, tanto para plagas comunes como son ratas, cucarachas, pulgas, murciélagos, como para otros animales e insectos. Las empresas fumigadoras constituyen la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Desde hace años, nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos o galpones de depósito. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a tratar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa General Mitre

La muerte del general Bartolomé Mitre generó muchos homenajes por toda la Ciudad de Buenos Aires. Uno de ellos fue el cambio de nombre del barrio Villa Santa Rita (que conservaría su nombre trasladando sus límites) por el de Villa General Mitre. Esta modificación se estableció el 6 de noviembre de 1908, por Ordenanza Municipal, sobre tierras que pertenecían a Nepomuceno Márquez, Ventura Martínez, los herederos de Juan Piana y Jorge Klein.

El barrio era de escasa superficie, en terrenos llenos de quintas de verduras, alfalfares y hornos de ladrillos, poblada por pocas casas provenientes de una fuerte inmigración, preferentemente italiana y española. El barrio linda con Villa del Parque, Paternal, Caballito, Villa Santa Rita y Flores, y ocupa 110 manzanas.

Uno de los límites principales del barrio es la Av. Gaona, el antiguo Camino de Gauna o calle de Gauna, después Gaona. Nombre que surgió por la propiedad de don Pablo Ruiz de Gaona que abarcaba la calle en toda su extensión y era conocido como “Estanco de Gaona”. La chacra tenía un perímetro de dicesiés cuadras, con plantaciones muy valiosas y sobresaliendo el monte de 33 mil árboles de duraznos y una sencillísima capilla.

Una entidad importante del barrio es el Club Villa Gral. Mitre, fundado en 1980. Su primer presidente fue Silvio Piana y en él se practicaban fútbol, basket, bochas y funcionó como centro social durante muchas décadas. También, desarrolló una obra destacada en el barrio la Liga de Fomento. Dicha institución, en 1921, con motivo del primer centenario del nacimiento del Gral. Mitre, colocó una placa recordatoria en el barrio.

Entre las Iglesias más importantes del barrio están Ntra. Sra. De la Consolata y en el otro extremo, la Iglesia de la Santísima Cruz, cuya piedra fundamental fue puesta por el Arzobispo Mons. Coppelo. Desde lo asistencial, el barrio cuenta con el Policlínico Bancario y el Hospital Israelita. También el Instituto Oftalmológico Nacional “Dr. Pedro Lagleyze”, adonde concurren diariamente pacientes de toda la ciudad.

El barrio suele presentar calles anchas, tranquilas y con frondosa arboleda de plátanos y paraísos, algunas con viejos empedrados y otras asfaltadas. Las viviendas suelen ser unifamiliares, edificios de departamentos y algunas torres. Al mismo tiempo, la actividad comercial se centra sobre la Avenida San Martín y en menor medida en Alvarez Jonte y Artigas.

Instituto “Cabrini”, Misioneras del Corazón de Jesús

El instituto fue creado por la madre Cabrini, en 1901, durante su segundo viaje a nuestro país. En este viaje, la madre se reencontró con el padre Darío Broggi y le solicitó que atendiera a los pobladores de “Villa Mitre”, en general italianos, que apenas sobrevivían cultivando su “quintas” y cuidando sus gallineros, pero estaban abandonados en la vida espiritual e incluso cultural. El 2 de marzo de 1901 la madre Cabrini, compra los terrenos de Villa Mitre y Flores, tres manzanas desde el arroyo Maldonado a San Matías. Las memorias de la comunidad recuerdan sobre el barrio y el terreno: “era un chalet abandonado, rodeado de árboles y un gran campo (…) vive una población de inmigrantes atraídos por la esperanza de la fortuna, todos inmersos en un trabajo afanoso”. De estos testimonios surge claramente el principal motivo que indujo a la madre Cabrini a instalar una misión en este barrio: la necesidad de asistir espiritual y materialmente a la gran legión de inmigrantes italianos que vivían en estado de marginalidad social.

Picasso en Villa Gral. Mitre

En uno de los vértices del barrio (esq. Apolinario Figueroa y Av. San Martín), límite con Caballito, se halla un mural copia del famoso cuadro de Picasso, “Guernica”. Hecho sobre la pared de un depósito de hierro y chapas, junto a la escuela Andrés Ferryera, este mural representa el tributo de un grupo de alumnos de Bellas Artes, y fue restaurado por “Compartir”, una asociación de vecinos de la zona.

Café La Humedad

Un lugar de entretenimiento y encuentro social del barrio es el famoso Café La Humedad de las esquinas Gaona y Boyacá. El bar se hizo célebre por el tango de Cacho Castaña, músico nacido en el barrio de Flores. Allí traza el fresco biográfico de una vida de juventud:

“Café La Humedad, billar y reunión… Sábado con trampas… ¡Qué linda función! Yo solamente necesito agradecerte la enseñanza de tus noches que me alejan de la muerte. Café La Humedad, billar y reunión… Dominó con trampas. ¡Qué linda función! Yo simplemente te agradezco las poesías que la escuela de tus noches le enseñaron a mis días.”

Nuestra empresa desde sus comienzos brinda soluciones ante la aparición de intrusos en el barrio de Villa General Mitre, tanto para plagas comunes como son ratas, cucarachas, pulgas, murciélagos, como para otros animales e insectos. Las empresas fumigadoras constituyen la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Desde hace años, nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos o galpones de depósito. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a tratar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa Lugano

Lo que actualmente conocemos como el barrio de Villa Lugano formaba parte del paisaje del Paso de Burgos, por estar en tierras de Bartolomé de Burgos. Era atravesado por un camino que venía desde La Matanza y era usado para el transporte de ganado a fines del 1600.

En el 1800, Villa Lugano, junto a Villa Riachuelo y Parque Avellaneda, conformaban un rincón del Pueblo de San José de Flores. Eran los bañados del sur. Hablar de bañados significa hablar de terrenos anegadizos y poco valiosos. Pero las generalidades a veces confunden. Lugano, en particular, tenía un encanto subyacente, como un diamante en bruto. Para descifrar sus virtudes hizo falta que se dieran cambios importantes en la evolución de la Ciudad. El ferrocarril, que se instauró en 1857, modificó la pintura poblacional de Buenos Aires y, en este caso, de Villa Lugano.

Este barrio nació el 18 de octubre de 1908 luego de una de las cacerías de zorro. En los primeros años del siglo XX se puso de moda en Buenos Aires el participar de cacerías que, en realidad, era un entretenimiento de nuestros bisabuelos. Por aquellos años, además de la caza del zorro, se practicaba el tiro a la paloma, a los caballos viejos, o los teros, perdices o pumas. Un participante de una cacería organizada en la estancia Los Tapiales, propiedad de la familia Madero, se entusiasmó con el paisaje. Fue José Ferdinando Francisco Soldati, nacido en Lugano, Suiza. Este hombre viajó por el mundo y dominaba varios idiomas, italiano, alemán, francés, ingles y español, y cuando llegó al Plata fue empleado de la Sociedad Argentina del Riachuelo. Más tarde, trabajó con la familia Demarchi, emparentada con la suya. Gano buen dinero y luego de enamorarse del lugar compró la chacra, cuya entrada estaba en Murguiondo y De La Riestra, a la sucesión Cazenave.

Soldati bautizó el lugar con el nombre de Villa Lugano porque, según explicaba, el paisaje le hacía recordar a su ciudad natal. El barrio tiene como fecha de fundación el 18 de octubre de 1908.

El dueño de la tierra, Soldati, quería que Villa Lugano se poblara en poco tiempo, con lo cual, cuando se llevó a cabo el loteo de terrenos, realizó un descuento del 10 % para cualquier empleado del ferrocarril que quisiera habitar suelo luganense. También se entregaron medallas recordatorias a los pobladores convertidos en dueños de lotes. El primer comprador se llamó Bautista Mazzini.

La verdad es que las ventas de las tierras no tuvieron el éxito esperado. Muchos de los vecinos no querían trasladarse hasta Lugano que, en aquellos tiempos, no contaba con grandes comodidades ni con una adecuada infraestructura. Sin embargo, con el tiempo, estos problemas fueron solucionados. En 1909 se inauguró la estación del tren de Villa Lugano. Es la réplica de la casa natal de su fundador en la ciudad europea. Este hombre apasionado por el barrio también construyó dos chalets que se destinarían a una escuela y a una comisaría.

Las empresas fumigadoras son la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar. Nuestra empresa brinda soluciones en el barrio de Villa Lugano, efectuamos el control de plagas comunes como son cucarachas, ratas y otros roedores, pulgas, murciélagos y otros animales e insectos, tanto por prevención como por intrusión del local.

Nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a fumigar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa Luro

En la ultima década del siglo XIX, el Doctor Pedro Olegario Luro, hijo de Pedro Luro, uno de los pioneros de Mar del Plata, quien entre otras actividades públicas y privadas, se dedicara a realizar bastas operaciones inmobiliarias, adquiere las tierras de una chacra perteneciente a la familia Olivera conocida como Nuestra Señora de los Remedios. Estas tierras se ubicaban entre La floresta y Liniers, aledaña a las vías del Ferrocarril del Oeste y a la actual avenida Rivadavia, continuadora en el tiempo del camino Real del Oeste como se la conocía entre otros nombres.

Los puntos de referencia toponímicos no eran muchos, apareciendo en algunos planos de la zona el “Chalet de Penco”, la “Granja Nacional” y el “Almacén de Fontana”, como así también los paraderos y fondas, “El Arbolito”, en las actuales avenida Rivadavia y Medina, “El Ombú”, en Provincias Unidas (Av. Juan B. Alverdi) y Escalada.

Cuando Luro se hace cargo de estas tierras, comienza a gestionar ante las autoridades del Ferrocarril del Oeste (ya cedido a capitales ingleses) una estación del mismo en tierras de su propiedad, a fin de valorizarlas y proceder luego a su parcelamiento y venta.

En el año 1895 el Ferrocarril habilita dos ramales que, partiendo de su línea troncal, llegarían hasta la luego conocida como estación Ingeniero Brian, a orillas del Riachuelo. Esos ramales unían sus trazas en terrenos de Luro y conformaban, junto con la línea principal, un triangulo virtual, lo que dio motivo a que el paraje peticionado por el dueño de las tierras se conociera como “Las 3 vías”, denominación que identificaba estos lugares antes de llamarse Villa Luro.

Recién en 1911, con la habilitación de un paradero del tren, que estaba instalado a la altura de la calle Irigoyen, se comienzan a promocionar las tierras como Villa Luro dando nacimiento al barrio. Relatan crónicas antiguas que esta precaria estación, que luego sería trasladada a su actual ubicación, es recordada por los antiguos vecinos del lugar como “El Cajón” por sus características constructivas.

En el año 1911 el Ferrocarril del Oeste pondría en funcionamiento el ramal a Versalles y el Ferrocarril Pacífico, otro desde la estación Saenz Peña, desde sus redes troncales, a Villa Luro. Esta circunstancia convierte a la zona en un nudo ferroviario donde pasaban trenes hacia 5 direcciones, Once, Liniers, Versalles, Saenz Peña e Ingeniero Brian.

A mediados de 1911, la línea tranviaria eléctrica prolonga su recorrido hasta Liniers, factor este de enorme progreso que, sumado a las obras de rectificación del arroyo Maldonado, comenzarían a modificar el hábitat del incipiente barrio. Los extensos predios en posesión de los hermanos Costa, Penco, Vicente Zabala, ya parcelados, iban siendo loteados y subastados con el trazado de nuevas calles. La urbanización inició la desaparición de tambos, hornos de ladrillos, como así también, quintas de hortalizas, aunque estas últimas subsistieran hasta avanzada la década del 50 del siglo XX. De esta manera, y a la sombra del ferrocarril, creció el barrio de Villa Luro.

Un ejemplo en el barrio

José Amalfitani, conocido popularmente como “Don Pepe” fue un dirigente ejemplar. Presidente de Vélez Sarsfield durante varias décadas, se convirtió en el principal impulsor de un club que fue creciendo con el barrio. En una época donde Vélez estaba pasando por un momento crítico, tenía muchas deudas, un pedido de desalojo, pocos socios y en lo futbolístico había descendido de categoría, don Pepe, tomó la decisión de mudar el club a un terreno totalmente desfavorable. Alejado del barrio, instaló el club en un bañado del arroyo Maldonado, unos terrenos despoblados y con mucho trabajo por hacer. Poco a poco y con la ayuda de los vecinos se fue dando forma al proyecto de Amalfitani y las mejoras de la zona no pararon de sucederse. Actualmente, el club tiene su estadio en aquel lugar. En honor a la figura de este gran hombre, se ha instituido la fecha de su fallecimiento, 14 de mayo, como el día del Dirigente Deportivo.

Primer mercado de Villa Luro

Avenida Rivadavia entre Virgilio y Lope de Vega. Establecido en 1929. Desde entonces se constituyó en un verdadero referente barrial, donde la atención personalizada al cliente excedió el marco meramente comercial.

La casa más antigua

Yerbal y Ruiz de los Llanos. Edificación del siglo XIX – una de las más antigua del barrio – cuyo frente se conserva en estado original. Allí, durante muchos años, una popular fonda desarrolló su actividad gastronómica.

Casa de Hugo Corradi

Yerbal 5485. En esta casa, de característica arquitectura de la zona en la primera década del siglo XX, vivió hasta su fallecimiento, 23 de agosto de 19995, el profesor Hugo Corradi, autor del libro “Guía Antigua del Oeste Porteño”, indispensable para quien quiera conocer la historia de este lado de la Ciudad.

Desde hace años, nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos o galpones de depósito. Todo recinto a tratar tendrá sus necesidades particulares, y los especialistas logramos el cometido con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente.

Nuestra empresa provee soluciones ante la aparición de intrusos en el barrio de Villa Luro. Entre otros animales e insectos, las ratas, cucarachas, pulgas y murciélagos son las plagas más comunes a tratar. Las empresas fumigadoras constituyen la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Villa Ortúzar

Ocupa parte de los que fueran terrenos de la Chacarita de los Colegiales y posteriormente de Santiago Ortúzar, cuyo nombre adopta el barrio. Ortúzar había recibido esos terrenos como recompensa por sus servicios militares durante el gobierno de Rosas, levantando en ellos su casa en la manzana comprendida por las actuales Giribone, Heredia, 14 de Julio y Alvarez Thomas. Instaló también allí grandes palomares, razón por la cual el lugar fue identificado como “El Palomar de Ortúzar”. Luego de habilitado el Cementerio del Oeste, su propietario loteó las primeras fracciones de terrenos, que fueron poblándose así de gente humilde, mucha de la cual trabajaba en el vecino cementerio. En 1888 se creó la escuela “General Acha” en terrenos donados por don Santiago Ortúzar, verdadero benefactor del barrio, y cuyo nombre quedó desde entonces perpetuado en la nomenclatura de la Ciudad.

Nuestra empresa desde sus comienzos brinda soluciones ante la aparición de intrusos en el barrio de Villa Ortúzar, tanto para plagas comunes como son ratas, cucarachas, pulgas, murciélagos, como para otros animales e insectos. Las empresas fumigadoras constituyen la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Desde hace años, nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos o galpones de depósito. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a tratar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa Pueyrredón

Al igual que en el caso de Villa Devoto, estas tierras que eran de propiedad de don Manuel Santiago Altuve, y dependientes del partido de San Martín, se incorporaron a los límites de Buenos Aires cuando en febrero de 1888 se aprobó el nuevo plano de la ciudad confeccionado por los ingenieros Blott y Silveyra. En estas tierras se encontraba la estación Kilómetro 14 del Ferrocarril Central Argentino, la que en 1907 recibió la denominación de Pueyrredón, en homenaje al brigadier general Juan Martín de Pueyrredón. También en este caso fue el ferrocarril el encargado de bautizar al lugar, el cual comenzaría a ser identificado como la villa de tal nombre en los años veinte del siglo. En 1931, durante el gobierno comunal de don José Guerrico se inauguró la plaza Leandro.

Nuestra empresa brinda soluciones en el barrio de Villa Pueyrredón, realizamos el control de plagas comunes como son cucarachas, ratas y otros roedores, pulgas, murciélagos y otros animales e insectos, tanto por prevención como por intrusión del local. Las empresas fumigadoras son la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a fumigar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa Real

El nacimiento de este barrio estuvo emparentado con el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (hoy General San Martín), el cual construyó en la primera década de este siglo un ramal que iba desde su estación Sáenz Peña hasta Versalles. Nació así en la intersección de las actuales Irigoyen y Tinogasta una estación, que por decreto del 18 de marzo de 1909 recibió el nombre de Villa Real. Seis meses más tarde, por Decreto del 16 de setiembre se libraba al servicio público el mencionado ramal. En torno a su estación el barrio comenzó su progresivo crecimiento.

Nuestra empresa brinda soluciones en el barrio de Villa Real, efectuamos el control de plagas comunes como son cucarachas, ratas y otros roedores, pulgas, murciélagos y otros animales e insectos, tanto por prevención como por intrusión del local. Las empresas fumigadoras son la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a fumigar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa Riachuelo

En 1888 la Sociedad de Tierras General Pobladora obtuvo un permiso por ley de la Nación para realizar el dragado del cause del Riachuelo en los últimos 33 kilómetros de su recorrido. Aquellas obras no se realizaron, dejando, en cambio, el trazado de la planta urbana de una villa en el extremo sudoeste de nuestra Ciudad. Esta compañía abrió calles y vendió algunos terrenos donde se instalaron tambos y chacras. Recibiendo estos parajes el nombre de la “villa del Riachuelo”.

A comienzos del siglo XX la obra de mayor magnitud de la zona era el Puente de la Noria. Este vinculaba a zona provincial de Lomas de Zamora con las quintas y chacras que rodeaban el enclave urbano, y era utilizado para el ingreso de las tropillas de hacienda, para bajar luego por la avenida Roca, camino a los mataderos de Liniers.

El primer emplazamiento del paso de la Noria se econtraba en la zona del actual Autódromo de la Ciudad y fue construido en 1905. La rectificación del Riachuelo obligó a la construcción del actual puente, doscientos metros más al oeste de aquel primer paso, a la altura de la avenida General Paz. El actual puente data de 1944.

La zona comienza a prosperar a partir de 1908, con la llegada del ferrocarril al paraje lindero, en los altos donde se funda Villa Lugano. Para esa época el tranvía era la única comunicación de los pobladores con el resto de la Ciudad, ya que el camino al Puente Alsina, hoy avenida Roca, se hallaba continuamente afectado por las inundaciones.

Paisaje

El barrio estaba encajonado entre sus vecinos de Villa Lugano y Villa Soldati. De sus inicios de chacras y bañados fue creciendo lentamente, primero unas pocas casas bajas, hoy algunos edificios en torre que le dan otro aspecto al lugar.

El trazado de las calles, exceptuando el Autódromo, conserva la distribución de damero, propia de la Ciudad de Buenos Aires. Las calles interiores son, en general, tranquilas, debido a que es un barrio encerrado entre avenidas y el gran movimiento vehicular se concentra en éstas.

Sirenas en La Noria

Lo que se conocía con el nombre de paso de La Noria era la zona del mítico Puente de la Noria. Antiguas leyendas hablan de sirenas que surgían de las aguas del Riachuelo para tomar a los arrieros que allí se bañaban y arrojarlos a las profundidades.

El actual Puente de la Noria se culminó en 1944 luego de la rectificación del curso del Riachuelo. El viejo puente estaba ubicado en lo que hoy son las pistas del actual Autódromo de la Ciudad. Desde aquel lugar, partían dos caminos, uno a Lomas de Zamora y el otro a Cañuelas, pasando por la entonces Estancia Los Remedios que es hoy el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

El Autódromo

Se inauguró en 1952. Está ubicado en un predio de 150 hectáreas. Posee, entre otras comodidades, pistas, boxes, oficinas, garajes, tribunas populares y oficiales y una torre de control con un moderno sistema de cronometraje.

El trazado de pista más importante es el que comprende la recta principal o de largada. También se destacan la curva denominada “la S del ciervo”, la recta del Curvón, el Curvón, y luego una recta que conduce hacia la llamada “chicana de Ascari”, en homenaje al gran automovilista italiano ya desaparecido, la cual encierra la zona denominada del lago.

Nuestra empresa brinda soluciones en el barrio de Villa Riachuelo, efectuamos el control de plagas comunes como son cucarachas, ratas y otros roedores, pulgas, murciélagos y otros animales e insectos, tanto por prevención como por intrusión del local. Las empresas fumigadoras son la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a fumigar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa Santa Rita

Fue conformándose a fines del pasado siglo, alrededor de un oratorio particular en el que los vecinos veneraban una imagen de la Santa de ese nombre. Las tierras habían pertenecido a doña Juana Ramos Garmendia. Fraccionadas entre 1887 y 1890, se caracterizaban por sus quintas, tambos y alfalfares. También, como en la mayoría de sus barrios vecinos, esta zona era propicia para el establecimiento de hornos de ladrillo.

Nuestra empresa desde sus comienzos brinda soluciones ante la aparición de intrusos en el barrio de Villa Santa Rita, tanto para plagas comunes como son ratas, cucarachas, pulgas, murciélagos, como para otros animales e insectos. Las empresas fumigadoras constituyen la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Desde hace años, nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos o galpones de depósito. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a tratar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa Soldati

Sobre tierras de don José Soldati, subdivididas y loteadas por su dueño, se fundó el 29 de noviembre de 1908 con el mismo nombre que hoy conserva. Zona de terrenos bajos e inundables por las frecuentes crecidas del Riachuelo, su crecimiento fue lento y trabajoso. Sus propios vecinos iniciaron los duros trabajos para levantar el nivel de las tierras, a fuerza de rellenar sus propios terrenos.

Nuestra empresa desde sus comienzos brinda soluciones ante la aparición de intrusos en el barrio de Villa Soldate, tanto para plagas comunes como son ratas, cucarachas, pulgas, murciélagos, como para otros animales e insectos. Las empresas fumigadoras constituyen la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Desde hace años, nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos o galpones de depósito. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a tratar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.

Villa Urquiza

Su origen se vincula a la Empresa “Muelle de las Catalinas”, situada en Paseo de Julio (Leandro N. Alem) y Paraguay. Debido a la necesidad de rellenar con tierra esa zona baja, la empresa decidió comprar para ese fin un extenso terreno en lo que hoy es este barrio. Se inició así el transporte de tierra hacia el muelle, y una vez rellenado el lugar, la empresa decidió vender los alejados terrenos, pensándose para ello en el trazado de una villa. Nació así el 2 de octubre de 1887 Villa Catalinas. Dos años después, el 13 de abril de 1889, se libró al público la estación Las Catalinas del Ferrocarril Buenos Aires a Rosario. Al sur de la estación, entre las actuales Bucarelli, La Pampa, Triunvirato y Olazábal, se encontraba Villa Modelo, núcleo también originario, aunque posterior y más pequeño del actual barrio. Por decreto del 16 de octubre de 1901, con motivo de cumplirse el 18 de ese mes el centenario del nacimiento de don Justo José de Urquiza, la villa adoptó para sí el nombre del general entrerriano. El cambio de denominación de la misma se debió a un pedido de sus pobladores. El 3 de marzo de 1893 se inauguró la primitiva capilla de Nuestra Señora del Carmen, sobre la cual con el correr de los años se erigiría el nuevo templo. Finalmente consignemos que en el terreno comprendido por las calles Miller, Monroe y Valdenegro, y las vías del Ferrocarril Bartolomé Mitre, funcionó desde 1875 un cementerio. Fue clausurado el 23 de marzo de 1898, surgiendo en parte de esos terrenos la actual plaza Marcos Sastre, cuyos restos habían descansado precisamente en aquella necrópolis.

Nuestra empresa desde sus comienzos brinda soluciones ante la aparición de intrusos en el barrio de Villa Urquiza, tanto para plagas comunes como son ratas, cucarachas, pulgas, murciélagos, como para otros animales e insectos. Las empresas fumigadoras constituyen la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.

Desde hace años, nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos o galpones de depósito. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a tratar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.